Si saber la raza de una mascota es complicado, como comentábamos en Cómo saber qué raza es mi perro, si el perro es un mestizo, la dificultad ha llegado al nivel de ingeniería aeronáutica.
Tampoco es que la gente suela ser prolija en detalles para averiguarlo, sobre todo si deciden intentarlo con los rasgos físicos.
“Tengo un perro mestizo negro, ¿qué razas puede ser?”
Los colores más comunes en el pelaje de los perros son negro, marrón y blanco. O tienen un patrón atípico, o el pelaje de tu perro no va a resultar muy clarificador.
“Bueno, pero se trata de un perro mestizo grande”.
Con esa información, quizás tienes al sabueso de los Baskerville, y entonces es un mestizo de mastín inglés y perro de San Huberto. En el muy probable caso de que no compartas tu perro con el libro de Conan Doyle, una descripción del perro puede acotar las posibilidades, pero no va a asegurarte nada.
Fijarse en el comportamiento tampoco va a solventar el problema. De esto también hemos hablado en otro artículo previo, Comportamiento y genes, de forma más extensa.
Resumiendo, los estudios recientes consideran que se ha sobrestimado la influencia de la raza en el comportamiento del animal, especialmente en las razas modernas (razas recientes que han surgido desde 1800).
Distinguiendo las definiciones de razas mestizas
Definir un perro mestizo de forma general es sencillo, como la mayoría de las definiciones, siempre que no profundices demasiado, como la mayoría de las cosas.
Un mestizo es aquel perro que no pertenece a ninguna raza reconocida oficialmente, sino que proviene de dos o más razas. ¿Pero quién decide las razas usadas en esta distinción?
El Perro Pastor Vasco es una raza de perro de la que hay registros desde el siglo XVI, y ha sido reconocida por la Real Sociedad Canina de España en 1996, y por el propio gobierno de España en 2001.
Sin embargo, ni la Federación Cinológica Internacional ni la American Kennel Club, entre otros, tienen esta raza registrada en sus listados.
Sin duda, el perro pastor vasco es una raza propia y no un mestizo, pero sirve para entender que algunos individuos pueden encontrarse en un limbo particular. Razas reconocidas por algunas asociaciones, pero no todas.
Otro tema son los perros híbridos.
Los perros híbridos son aquellos que provienen de dos razas puras diferentes, con características de ambas. El resultado no es una raza oficial, como el cockapoo, y son considerados por muchos como perros mestizos, ya que el término incluye los perros que vienen de cruces intencionados.
Sin embargo, muchos criadores se niegan a llamarlos mestizos, creyendo que el término es despectivo para el tiempo y el esfuerzo invertidos en estos cruces selectivos. Por eso insisten en el nombre de perros híbridos.
Además de que en el futuro podrían llegar a ser reconocidas como razas oficiales.
Continuamente se aceptan nuevas razas de perros como oficiales. Por ejemplo, a principios de 2024 se hizo conocida la noticia de que la AKC había aceptado al Lancashire Heeler como su raza 201 registrada para los concursos caninos.
Por eso, si no va a concursar, es mejor no complicarse con la pureza de raza de un perro.
¿Y si quiero saber su raza por alguna razón?
Incluso fuera de concursos, puedes querer saber sus razas para intentar calcular cuánto va a vivir. Es cierto que, si cogemos todos los individuos, los perros mestizos viven más que los perros de pura raza, pero realmente depende de la raza con la que hagamos la comparación.
El método más seguro, a menos que tengas la genealogía del animal registrada, es una prueba genética de razas de perros. Sobre todo, en los perros que son una mezcla numerosa de razas.
Cuantas más razas tiene un perro, más complicado es que sus características físicas o de comportamiento reflejen sus razas. Tienes un buen conjunto de rasgos interactuando entre ellos.
E incluso la genética, tan fiable normalmente, se encuentra aquí con muros difíciles de franquear todavía.
Algunas razas están reconocidas y son oficiales, pero la cantidad de individuos es mínima. Chinook es una raza de perro de la que se considera que existen aproximadamente 1200 miembros, la mayoría en Norteamérica.
El problema con razas atípicas es que las bases de datos tienen pocas muestras para estudiar, y registrar aquellas variantes genéticas que permiten diferenciarlos de otras.
En estos casos, los criadores suelen tener un control exhaustivo de los individuos de la población, y es raro que haya mestizos provenientes de estas razas.
Otra piedra en el camino son las razas muy similares entre sí. No nos referimos a que midan igual, tengan el mismo color de pelo o ladren las dos en un tono de fa mayor.
Nos referimos a que genéticamente tienen una elevada similitud porque son razas recientes que provienen de un mismo antepasado.
Imagínate que tienes el Terrier Jack Russell. Entonces, un buen día, un reverendo que vive en Reino Unido, apasionado de la cría de los terriers, consigue desarrollar una variante llamada Parson Rusell Terrier, que posteriormente es aceptada como raza.
Dos razas, una de ellas la base de la otra, cuyas diferencias son que el Jack Russell es algo más pequeño y con las patas más cortas.
Y ahora imagínate al pobre genetista, con ojos cansados, que le toca encontrar las variantes genéticas que le permitan distinguir ambas razas entre sí en un perro mestizo.
La parte metodológica tampoco es perfecta. Un test genético, sea canino, humano o para elefantes, no tiene una fiabilidad del 100%. Hay errores que pueden cometerse, desde humanos a mecánicos.
De ahí que a veces los resultados dados para el mismo animal mestizo por dos empresas genéticas sean diferentes en algunos porcentajes, sobre todo si se cumplen los dos puntos anteriores.
La mayoría de las empresas genéticas caninas, en el apartado de discernir las razas de un animal, suelen situar su fiabilidad entre un 97% y un 99%. Nunca te van a decir el 100%, y si lo hacen, 100% seguro de que te están mintiendo.
Hubo un experimento en 2023 donde se enviaron las mismas muestras a cuatro empresas distintas de test de ADN para perros, y compararon los resultados.
Dos casos eran sencillos, una muestra de Gran Danés de pura raza y otra humana. Dos empresas acertaron que una muestra pertenecía a un Gran Danés puro, y otra la descartaron porque era humana. Una tercera acertó el Gran Danés, aunque añadió un pequeño porcentaje de una segunda raza, y confundió la humana con una muestra de perro. La cuarta empresa fue horrible, en general.
Pero en los casos de dos muestras de perros mestizos, ninguna de las empresas coincidió en sus resultados con las otras, ni siquiera las dos que asignaron correctamente el Gran Danés y la humana.
Por desgracia, ninguna empresa te puede garantizar las razas de tu perro mestizo con total certeza. Pero nosotros podemos garantizarte el mejor resultado posible, al mejor precio, y ayudarte en todo lo posible.
Al final, lo importante es que es un perro que te quiere y al que quieres.